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alecarrillogl's reviews
209 reviews
Arráncame la vida by Ángeles Mastretta
4.0
Después de muchos años volví a leer esta novela, la leí completa en voz alta para leérsela a mi madre al mismo tiempo y la verdad es que la leí con mucho cariño.
Debo aceptar que le entré un poco con recelo, como una sabelotodo, me creí el cuento de que las novelas como estas están escritas para señoras y amas de casa. La primera vez que la leí era yo muy jovencita, tendría 16 años, y con el tiempo le fui agarrando tirria por lo que significaba Ángeles Mastretta, una escritora para mujeres, que habla de la vida doméstica y del amor como se suponía que debían hacer las escritoras.
Pues no, la verdad es que la leí con cariño y aunque sí hubo partes que me parecieron excesivas, cursis y poco cuidadas, en general me sentí feliz de haber regresado al libro, de identificar la complejidad de sus personajes y de sentirme interpelada por el momento histórico que describe. Es una novelaza, más lectoras deberían reconciliarse con ella.
Debo aceptar que le entré un poco con recelo, como una sabelotodo, me creí el cuento de que las novelas como estas están escritas para señoras y amas de casa. La primera vez que la leí era yo muy jovencita, tendría 16 años, y con el tiempo le fui agarrando tirria por lo que significaba Ángeles Mastretta, una escritora para mujeres, que habla de la vida doméstica y del amor como se suponía que debían hacer las escritoras.
Pues no, la verdad es que la leí con cariño y aunque sí hubo partes que me parecieron excesivas, cursis y poco cuidadas, en general me sentí feliz de haber regresado al libro, de identificar la complejidad de sus personajes y de sentirme interpelada por el momento histórico que describe. Es una novelaza, más lectoras deberían reconciliarse con ella.
Cascarón Roto by Tedi López Mills
3.0
Este es uno de los libros más pesados que he leído en mucho tiempo. Aunque a veces me siento identificada con muchas de las emociones que explica siento que q veces era súper difícil seguirle el ritmo.
Tedi es súper elocuente y sus frases tienen estructuras lingüísticas a veces tan complejas que sentía que perdía el rimo o el sentido de la trama.
Supongo que, siendo poeta, parte de sus objetivos en la escritura están relacionados con lo estilístico y entiendo que esa sea su propuesta sobre todo dialogando sobre algo tan personal, pero la verdad fue muy difícil de leer.
En algunos puntos además discrepo con sus posturas, sobre todo con su resistencia, que además despliega con una ironía creo que innecesaria, a ver de frente sus privilegios y a entablar un diálogo que no invalide a lxs otrxs pero que a lo mejor podría intentar ser más empático.
Tedi es súper elocuente y sus frases tienen estructuras lingüísticas a veces tan complejas que sentía que perdía el rimo o el sentido de la trama.
Supongo que, siendo poeta, parte de sus objetivos en la escritura están relacionados con lo estilístico y entiendo que esa sea su propuesta sobre todo dialogando sobre algo tan personal, pero la verdad fue muy difícil de leer.
En algunos puntos además discrepo con sus posturas, sobre todo con su resistencia, que además despliega con una ironía creo que innecesaria, a ver de frente sus privilegios y a entablar un diálogo que no invalide a lxs otrxs pero que a lo mejor podría intentar ser más empático.
Lullabies for the End of the World by Majo Delgadillo
5.0
Qué hermoso libro. Majo tiene la habilidad de crear una atmósfera y una tensión, prácticamente invisible, una frontera que ella cruza constantemente de un lado al otro cuando el lector apenas lo nota. Es duro, en algunas parte, muy inteligente, cínico y divertido, elocuente. Profundo. No puedo más que agradecer las lágrimas cuando las hubo y las risas. La sensación de indefención.
El invencible verano de Liliana by Cristina Rivera Garza
5.0
Hay veces en las que quisiera que los libros de Cristina Rivera Garza se borraran de mi memoria para poder volver a leerlos como la primera vez, sorprenderme con las vueltas que da de pronto, con lo maravilloso de su estructura y con su sensibilidad para pensar que sí, así se escribe, carajo.
Pero este libro fue distinto. Lo leí con una pausa inusual, a tientas, porque supe desde la primera página que sería dolorosísimo. Así fue.
Estuve al borde durante toda la lectura, pensé muchísimo en mis amigas, porque creo que al final este libro es sobre todo un homenaje precioso y profundo a los amigos de Liliana, a la gente que la quiso y que la quiere, lo cuál es un bálsamo cuando se lee sobre feminicidio en México, en el impune México en el indolente México.
Mientras leía sobre Liliana y su vida en la Universidad, las cosas que le gustaban, las cosas que disfrutaba y le apasionaban, pensé en mis amigas, en lo que cuento de ellas, en lo felices que somos, en los días de nuestras vidas que por fin celebramos. Pensé en nuestra libertad y en el miedo. Pensé en las relaciones en las que corrí peligro, pensé en mis padres y en mis hermanos, en las mujeres que me rodean y en el luto que habrían vivido las personas que quiero si no me hubiera marchado yo misma de esa casa en la que se confundía el amor con la prisión.
Pensé en el feminismo, en el grito de reivindicación que intentamos poner en las calles, en que a veces la lucha nos cansa y nos mete en pleitos terribles y en rompimientos insalvables. En lo importante del respiro para seguir el camino, pero también en la importancia de pensar nuevas formas de hablar de estos casos que nos arrebataron hermanas, de denunciar, de buscar una justicia que nos sirva a nosotras, que sea un homenaje para ellas, que no nos deje sedientas y solas en este valle de lágrimas. Creo que este libre de Cristina nos ofrece muchas pistas. Spoiler: tendrá que ser desde el amor y la ternura.
Pero este libro fue distinto. Lo leí con una pausa inusual, a tientas, porque supe desde la primera página que sería dolorosísimo. Así fue.
Estuve al borde durante toda la lectura, pensé muchísimo en mis amigas, porque creo que al final este libro es sobre todo un homenaje precioso y profundo a los amigos de Liliana, a la gente que la quiso y que la quiere, lo cuál es un bálsamo cuando se lee sobre feminicidio en México, en el impune México en el indolente México.
Mientras leía sobre Liliana y su vida en la Universidad, las cosas que le gustaban, las cosas que disfrutaba y le apasionaban, pensé en mis amigas, en lo que cuento de ellas, en lo felices que somos, en los días de nuestras vidas que por fin celebramos. Pensé en nuestra libertad y en el miedo. Pensé en las relaciones en las que corrí peligro, pensé en mis padres y en mis hermanos, en las mujeres que me rodean y en el luto que habrían vivido las personas que quiero si no me hubiera marchado yo misma de esa casa en la que se confundía el amor con la prisión.
Pensé en el feminismo, en el grito de reivindicación que intentamos poner en las calles, en que a veces la lucha nos cansa y nos mete en pleitos terribles y en rompimientos insalvables. En lo importante del respiro para seguir el camino, pero también en la importancia de pensar nuevas formas de hablar de estos casos que nos arrebataron hermanas, de denunciar, de buscar una justicia que nos sirva a nosotras, que sea un homenaje para ellas, que no nos deje sedientas y solas en este valle de lágrimas. Creo que este libre de Cristina nos ofrece muchas pistas. Spoiler: tendrá que ser desde el amor y la ternura.
Permanente obra negra [La novela inexperta] by Vivian Abenshushan
5.0
Leí este libro, según veo en mi lista, durante seis meses de la única forma en la que uno es capaz de leer el libro: desmemoriadamente.
Lo leí descuidada, regresándome, adelantando, sobre-escribiendo las páginas y acompañando mi propio proceso, pensando muchísimo en la copia, en la inminente muerte del autor en lo asfixiante de seguir leyendo y escribiendo como siempre, aportando a una narrativa homogeneizadora que impone al libro, el libro tradicional y lineal como medida de todas las cosas.
Me siento liberada de sus laberintos y espirales, de la sensación enloquecedora de haber estado aquí antes en algunas páginas y al mismo tiempo voy a extrañar la compañía de ese objeto con el que dormí, que permaneció en mis bolsas, debajo de mis almohadas, en la mesa de noche, en el trayecto al camión o abierto de par en par en mi cocina. Ese sensación de que algo está rotando mientras me pregunto cosas.
Este libro/fichero/sueño difuso es una joya.
Lo leí descuidada, regresándome, adelantando, sobre-escribiendo las páginas y acompañando mi propio proceso, pensando muchísimo en la copia, en la inminente muerte del autor en lo asfixiante de seguir leyendo y escribiendo como siempre, aportando a una narrativa homogeneizadora que impone al libro, el libro tradicional y lineal como medida de todas las cosas.
Me siento liberada de sus laberintos y espirales, de la sensación enloquecedora de haber estado aquí antes en algunas páginas y al mismo tiempo voy a extrañar la compañía de ese objeto con el que dormí, que permaneció en mis bolsas, debajo de mis almohadas, en la mesa de noche, en el trayecto al camión o abierto de par en par en mi cocina. Ese sensación de que algo está rotando mientras me pregunto cosas.
Este libro/fichero/sueño difuso es una joya.
Furia by Clyo Mendoza
4.0
Esta fue difícil.
Es una historia llena de pasajes sórdidos, a veces incluso difíciles de leer. En varias ocasiones me pregunté si era su intención incomodarme, hacerme sentir repelida por los personajes y haciéndome además difícil conectar con ellos o empatizar con ellos, porque si esa era su intención lo logró muy bien.
En Furia no hay finales felices. Nada se resuelve nunca y la misma miseria, el mismo terror y el miedo se están revolcando todo el tiempo, se lo contagian los personajes. Es un desasosiego infeccioso, incluso hipnótico.
Agradezco por ello que cada episodio sea tan corto. Creo que no lo habría soportado de otra manera.
A pesar de todo la volvería a leer y creo que es una de las cosas que más voy a recomendar este año porque creo qué hay en la escritura de Clyo una forma extraordinaria, diferente y bellísima de narrar, una herencia, supongo, de la poesía.
Las imágenes son estupendas, el calor, la podredumbre. La forma en la que deja que el lector se quede inmerso en el desierto es genial.
A veces la trama me enredó un poco y me hubiera gustado que algunos cabos no terminaran enredándose finalmente en la historia central, aunque entiendo por qué lo hizo y entiendo que los sucesos giran en rededor de esa posibilidad siempre presente, en momentos lo sentí un poco forzado.
Pero qué importa. No lo pude dejar. Leerlo fue como habitar una pesadilla de irremediable terror. Habitar una maldición en la que casi nunca hay explicaciones pero sí una detallada explicación de sus efectos.
Es una historia llena de pasajes sórdidos, a veces incluso difíciles de leer. En varias ocasiones me pregunté si era su intención incomodarme, hacerme sentir repelida por los personajes y haciéndome además difícil conectar con ellos o empatizar con ellos, porque si esa era su intención lo logró muy bien.
En Furia no hay finales felices. Nada se resuelve nunca y la misma miseria, el mismo terror y el miedo se están revolcando todo el tiempo, se lo contagian los personajes. Es un desasosiego infeccioso, incluso hipnótico.
Agradezco por ello que cada episodio sea tan corto. Creo que no lo habría soportado de otra manera.
A pesar de todo la volvería a leer y creo que es una de las cosas que más voy a recomendar este año porque creo qué hay en la escritura de Clyo una forma extraordinaria, diferente y bellísima de narrar, una herencia, supongo, de la poesía.
Las imágenes son estupendas, el calor, la podredumbre. La forma en la que deja que el lector se quede inmerso en el desierto es genial.
A veces la trama me enredó un poco y me hubiera gustado que algunos cabos no terminaran enredándose finalmente en la historia central, aunque entiendo por qué lo hizo y entiendo que los sucesos giran en rededor de esa posibilidad siempre presente, en momentos lo sentí un poco forzado.
Pero qué importa. No lo pude dejar. Leerlo fue como habitar una pesadilla de irremediable terror. Habitar una maldición en la que casi nunca hay explicaciones pero sí una detallada explicación de sus efectos.
El viaje inútil: Trans/escritura by Camila Sosa Villada
5.0
Para tenerlo en la mesa de noche o en el botiquín de los primeros auxilios. Para leerlo cuando todo parece desolado. Cuando nos recuerda el cuerpo que uno no tiene nada qué decir.
Siempre quise leer este libro desde que supe de su existencia. Camila es brillante. Cada párrafo de la sensación de que en su lenguaje no existen sinónimos y todo está descrito con una contundencia preciosa.
Siempre quise leer este libro desde que supe de su existencia. Camila es brillante. Cada párrafo de la sensación de que en su lenguaje no existen sinónimos y todo está descrito con una contundencia preciosa.
2666 by Roberto Bolaño
5.0
No sé cómo empezar. Siento que me tomaría años empezar a escribir.
Me pasa mucho con Bolaño que me da tristeza ser una lectora tan poco diestra porque siento que hay un montón de guiños metaliterarios y un montón de pasajes hermosos, varios muchos momentos de lucidez, de proezas narrativas de imágenes específicas que se quedaron por siempre en mi memoria pero que yo tan pobre no puedo retener del todo y que no puedo pasar a los siguientes lectores con el mínimo de raciocinio necesario.
El libro consta de cinco partes. La primera fue mi favorita, la amistad internacional que se hace entre cuatro críticos literarios que se enredan buscando a un autor desaparecido y escurridizo. En el camino a Santa Teresa (Una ficción de Ciudad Juárez), los críticos se preguntan y se pierden sobre sus propias vidas y se enamoran entre ellos uniéndose en un lazo extraordinario y único y por eso absolutamente real.
Cuando se enfrentan con la oscuridad de México y la suya propia, es bellísimo porque es como la parte final del viaje que emprendieron a partir de estas relaciones; es donde la resignación toma este tono tan parecido a la paz y regresan a sus casas a empezar otro.
Luego las siguientes dos partes tratan de un profesor de la Universidad de Santa Teresa que es súper oscuro y extraño y el periodista gringo que tiene que venir a México a cubrir una pelea.
Estas son las partes más tensas donde todo el tiempo estuve asustada, temiendo lo peor, deseando que ambos decidieran por fin largarse de una vez por todas (quizá porque según yo sí podían) y mantuvieran a salvo a los suyos. Fue cardíaco y entretenido por la visión distante de cada uno de ellos ante un horror que no entendían y no les pertenecía pero de alguna manera lograron vislumbrar del todo ya metidos hasta la cintura de mierda.
Sospeché en momentos que quizá la vislumbraron antes y que en el fondo sus duelos personales los llevaron a ese lugar donde tenían que pensar y actuar en medio de la tormenta.
La cuarta parte fue la peor y la más pesada. La de las muertas de Juárez. Creo que envejeció mal o yo no estaba preparada mentalmente para tanta violencia que en momentos me pareció innecesaria. Bolaño describe con lujo de detalles muchos casos de feminicidio, así como las formas en las que se resolvían conflictos entre políticos, policías y narcos en un momento en el que además no se tenían tantos reportajes y tantas teorías sobre esos casos y aunó que fue un recurso necesario para ilustrar lo crudo que era estarlo viviendo sin que nadie tomara acciones reales, sin que los políticos se posicionaran al respeto, sin que alguien se avergonzara.
Pero fue cansado. Doloroso. En momentos me aterraba volver al libro.
Y luego la quinta parte no te da un descanso y te lleva al otro lado del mundo y del tiempo a los horrores de la segunda guerra.
Estuve a punto de abandonar el libro.
Pero no lo hice.
¿Por qué? Porque es Bolaño.
Fue un viaje enorme, difícil. Pero al final del día fue un viaje que nada podrá igualar. Una de esas novelas que no necesitan ser redondas (como en algún momento algún personaje señala) sino que son terribles y enormes y emocionantes y cansadas.
Pero qué sería del mundo sin ellas.
La escritura de Bolaño es portentosa, ambiciosa y al mismo tiempo transparente.
Cuando lo terminé esta mañana no pude sino reírme de mí misma pensando en por qué decidí esperar explicaciones que no me prometieron, o esperar que se resolvieran momentos del mundo que nunca se han resuelto.
Creo que al final del día lo que me trae de nuevo a Bolaño y lo que también me hace leer con amor pero también con una especie de resistencia física es el misterio. La posibilidad de no saber, de tener que vivir no sabiendo.
Mi naturaleza repudia la incertidumbre y este libro me la estuvo embarrando en cada episodio —aunque claro dejándome descansar y riéndome— hasta enseñarme a vivir como los personajes, con un entendimiento que no acepta respuestas totales, con los brazos y las piernas abiertas ante lo oscuro y lo inexplicable no solo del mundo pero de nuestro (muchas veces horrible) interior.
Me pasa mucho con Bolaño que me da tristeza ser una lectora tan poco diestra porque siento que hay un montón de guiños metaliterarios y un montón de pasajes hermosos, varios muchos momentos de lucidez, de proezas narrativas de imágenes específicas que se quedaron por siempre en mi memoria pero que yo tan pobre no puedo retener del todo y que no puedo pasar a los siguientes lectores con el mínimo de raciocinio necesario.
El libro consta de cinco partes. La primera fue mi favorita, la amistad internacional que se hace entre cuatro críticos literarios que se enredan buscando a un autor desaparecido y escurridizo. En el camino a Santa Teresa (Una ficción de Ciudad Juárez), los críticos se preguntan y se pierden sobre sus propias vidas y se enamoran entre ellos uniéndose en un lazo extraordinario y único y por eso absolutamente real.
Cuando se enfrentan con la oscuridad de México y la suya propia, es bellísimo porque es como la parte final del viaje que emprendieron a partir de estas relaciones; es donde la resignación toma este tono tan parecido a la paz y regresan a sus casas a empezar otro.
Luego las siguientes dos partes tratan de un profesor de la Universidad de Santa Teresa que es súper oscuro y extraño y el periodista gringo que tiene que venir a México a cubrir una pelea.
Estas son las partes más tensas donde todo el tiempo estuve asustada, temiendo lo peor, deseando que ambos decidieran por fin largarse de una vez por todas (quizá porque según yo sí podían) y mantuvieran a salvo a los suyos. Fue cardíaco y entretenido por la visión distante de cada uno de ellos ante un horror que no entendían y no les pertenecía pero de alguna manera lograron vislumbrar del todo ya metidos hasta la cintura de mierda.
Sospeché en momentos que quizá la vislumbraron antes y que en el fondo sus duelos personales los llevaron a ese lugar donde tenían que pensar y actuar en medio de la tormenta.
La cuarta parte fue la peor y la más pesada. La de las muertas de Juárez. Creo que envejeció mal o yo no estaba preparada mentalmente para tanta violencia que en momentos me pareció innecesaria. Bolaño describe con lujo de detalles muchos casos de feminicidio, así como las formas en las que se resolvían conflictos entre políticos, policías y narcos en un momento en el que además no se tenían tantos reportajes y tantas teorías sobre esos casos y aunó que fue un recurso necesario para ilustrar lo crudo que era estarlo viviendo sin que nadie tomara acciones reales, sin que los políticos se posicionaran al respeto, sin que alguien se avergonzara.
Pero fue cansado. Doloroso. En momentos me aterraba volver al libro.
Y luego la quinta parte no te da un descanso y te lleva al otro lado del mundo y del tiempo a los horrores de la segunda guerra.
Estuve a punto de abandonar el libro.
Pero no lo hice.
¿Por qué? Porque es Bolaño.
Fue un viaje enorme, difícil. Pero al final del día fue un viaje que nada podrá igualar. Una de esas novelas que no necesitan ser redondas (como en algún momento algún personaje señala) sino que son terribles y enormes y emocionantes y cansadas.
Pero qué sería del mundo sin ellas.
La escritura de Bolaño es portentosa, ambiciosa y al mismo tiempo transparente.
Cuando lo terminé esta mañana no pude sino reírme de mí misma pensando en por qué decidí esperar explicaciones que no me prometieron, o esperar que se resolvieran momentos del mundo que nunca se han resuelto.
Creo que al final del día lo que me trae de nuevo a Bolaño y lo que también me hace leer con amor pero también con una especie de resistencia física es el misterio. La posibilidad de no saber, de tener que vivir no sabiendo.
Mi naturaleza repudia la incertidumbre y este libro me la estuvo embarrando en cada episodio —aunque claro dejándome descansar y riéndome— hasta enseñarme a vivir como los personajes, con un entendimiento que no acepta respuestas totales, con los brazos y las piernas abiertas ante lo oscuro y lo inexplicable no solo del mundo pero de nuestro (muchas veces horrible) interior.