Con aspectos similares a la película El Efecto Mariposa, La Biblioteca de Medianoche nos hace adentrarnos en la vida de Nora, una joven que sufre de depresión y lleva una existencia llena de dificultades y arrepentimientos.
Pese a que la historia a veces raya un poco en el territorio de autoayuda, y su mensaje no es necesariamente nuevo ni está presentado de forma innovadora, considero que esta lectura toca fibras sensibles. Nos hace preguntarnos donde estaríamos si hubiésemos decidido cosas diferentes en momentos clave, y es definitivamente una historia que te hace reflexionar. Los pequeños mensajes dentro de los grandes son inspiradores; el disfrutar de la imperfección de la vida y aprender a aceptarla, el placer de las pequeñas cosas de la cotidianidad, el apreciar el presente y sobretodo el aprender a valorarse a sí mismo. Después de todo, no sabemos el gran impacto que tenemos en las vidas de los demás, y cómo nuestra mera existencia puede hacer una diferencia significativa para alguien más.
La historia destaca lo importante que es para los seres humanos el buscar un propósito, el abandonar la presión de las expectativas, el cultivar relaciones sanas y genuinas con otras personas, y la importancia de perseverar en los momentos más oscuros. Frente a la desmotivación, indiferencia, odio hacia sí misma, y desesperación, Nora encuentra su camino y aprende a valorar su vida raíz.
Pese a esto, siento que se pudo ahondar un poco más en Nora como personaje, incluyendo los traumas generacionales y la profundidad de su depresión. Además, considero que introducir el concepto de multiversos/física cuántica fue innecesario, y hubiese preferido que la historia se quedara más en el género de fantasía o realismo mágico.
Es una lectura con muchos mensajes bonitos que vale la pena leer. Me quedaré por siempre con esta frase:
"Un peón no es nunca solo un peón. Un peón es una reina en potencia"-
Buen plot twist al final, pero creo que el libro se extiende más de lo necesario y el ritmo flaquea.
Su principal defecto es que no presenta muchas ideas nuevas, a diferencia del primero. Parece más un libro de transición para el clímax de la historia en el tercer libro.
Una obra con un increíble desarrollo y un final decepcionante.
Nadie puede negar la maestría con que Natsuo Kirino crea y describe a sus personajes. El 95% del libro es impecable en cómo estos personajes se desarrollan, actúan y afrontan las consecuencias de sus decisiones. El estilo de escritura es adictivo y te mantiene enganchado, además de que la trama se va desarrollando de manera muy ingeniosa. Un verdadero relato feminista oscuro.
Además, nos encontramos con muchas críticas sutiles a la sociedad nipona de los noventa, especialmente por como trata a las mujeres. Usualmente juzgadas por su belleza y su edad, las mujeres, según la autora, son más objetos que personas. Mercancías, incluso. Esto sin mencionar la pequeña crítica hacia el trato que se le da a los inmigrantes, la violencia doméstica, y la complejidad de las relaciones familiares bajo una estructura tan rígida y sofocante como la japonesa.
Todo esto queda lamentablemente opacado por un final innecesario, que casi romantiza la violencia sexual. Además, resulta un poco ridículo e insultante para aquellos que han pasado por situaciones de este estilo, ya que lo que se describe en las últimas páginas se lee como una fantasía, casi burlistica, de lo que significa realmente ser violentado de esta forma. De nuevo nos encontramos ante un excelente thriller feminista que trae muchísimas temas a discusión pero termina siendo opacado por la violencia sexual hacia mujeres como un recurso para "transmitir un mensaje profundo" que no le llega a nadie.
Triste por el potencial desperdiciado de lo que podría haber sido Out...
Aún recuerdo el impacto de los Juegos del Hambre cuando salieron los libros. Mi yo adolescente no hubiese sido capaz de entender y valorar la complejidad de lo que Suzanne Collins presenta en su obra, en Panem, con el gobierno del Capitolio y el significado de los juegos.
Es evidente que la autora tomó como referencias a distopias clásicas como 1984 de Orwell, y la más obvia: Battle Royale de Koushun Takami. Más allá de la originalidad (o falta de ella) en el sistema político y mundo que nos presenta, el hecho de que Suzanne Collins fue la primera puerta al género para muchos jóvenes en los 2010's es increíble. Tiene un mérito introducir a una generación completa a un género que estaba medianamente olvidado.
Aún así, Los Juegos del Hambre no es perfecto. Katniss es una protagonista compleja y realista, mucho más que las protagonistas de la época que más bien actuaban como lienzo en blanco para el lector. Katniss se sale del molde y se siente como una persona real en lugar de un personaje. Lo negativo es que todo el libro se desarrolla a través de su punto de vista, lo cual termina siendo exhaustivo. Katniss está traumatizada desde antes de que empiecen los juegos, por lo tanto leer solo su POV puede ser una experiencia en ocasiones frustrante y exasperante. Además, su POV le roba a los otros personajes la multidimensionalidad que me gustaría que tuvieran.
En esa misma nota, la constante comparación entre Peeta y Gale termina aburriendo, además de que el triángulo amoroso es totalmente innecesario. Entiendo que la época en la que salió la trilogía estaban de moda este tipo de clichés, pero aún así siento que en el mejor de los casos aburre y el peor exaspera. Termina distrayendo de lo que realmente importa.
Rápido de leer y muy disfrutable, Los Juegos del Hambre es un libro perfecto para introducirse al género de la distopía.
Con Brandon Sanderson siempre podemos apostar a una buena experiencia fantástica, y El Imperio Final no es la excepción.
Como siempre, la mejor parte de un mundo dentro del Cosmere es el sistema mágico. Sanderson describe un sistema creíble y lógico, haciendo que el lector se adentre en él sin ninguna resistencia. La alomancia y la feruquimia, las diferentes razas que las usan y las criaturas que existen dentro de Mistborn están hechas y descritas de una manera fácil de entender, pero sin simplificarlas demasiado. El mundo mantiene su complejidad a medidas que la historia se desarrolla con un estilo de escritura fácil de leer.
La única razón por la que El Imperio Final no es un 5 para mí es porque faltó cierto trabajo en los personajes. Profundizar un poco en sus historias, y pulir sus rasgos de personalidad los harían menos personaje y más persona. Ciertamente el autor podría haber prescindido del romance para enfocarse más en desarrollar los vínculos entre personajes, como sé que puede hacer. Hubo algunas partes, a mitad del libro, donde se pierde un poco el ritmo y puede llegar a poner a prueba la paciencia del lector.
Aún así, El Imperio Final es atrapante. La manera en que el autor construye las piezas de la historia, desde el primer capítulo hasta que todo tiene sentido en su desenlace, es muy satisfactorio. Se nota el dominio que Sanderson tiene sobre su propio mundo, conociendo sus límites pero expandiéndose dentro de lo que es lógico en su universo. Y el final es la mejor parte.
The Good Daughter es un libro que empecé sin tener idea de con qué me iba a encontrar, pero mis expectativas eran altas ya que muchas personas cuyos gustos respeto lo habían recomendado. ¡Y me alegro tanto de haber empezado este libro!
El primer capítulo (o introducción, no recuerdo) del libro con la escena de los matones entrando a la casa de nuestras protagonistas me impactó a un nivel alto, me pareció muy fuerte empezar así porque inevitablemente te mantiene interesado. Te atrapa desde el principio. El home invasion es uno de mis más grandes miedos y la verdad aquí lo usan de una manera excelente, leerlo te pone el corazón a latir tan rápido que sientes que se te va a salir. Sientes el miedo y angustia de las niñas, sufres con ellas.
Y hablemos de esas niñas, ¡por favor! Lo primero que debo decir es que estaba muy impresionada cuando por fin revelan que Sam está viva y viviendo en New York después de 28 años de los sucesos relatados en el primer cap. Eso es algo con lo que esta novela juega muy bien: el factor sorpresa. Te va revelando sus secretos poco a poco, y eso la hace enganchante. Los personajes se sienten tan reales, tan genuinos, sus desarrollos, sus miedos, sus interacciones entre ellos son tan naturales que los dejas de ver como personajes y piensas en ellos como personas. Me parece increíble que puedo empatizar y entender la manera de pensar y actuar de cada personaje, pero debo decir que las hermanas Sam y Charlie y su dinámica desde niñas hasta cuando son adultas me encanta. Repito: se siente genuino, y pocos libros tienen esa cualidad de hacer que me encariñe con todos. Rusty (lloré con su última conversación con Sam, eso es MUY RARO en mí), Lenore, Ben, Gamma, hasta las personalidades de los villanos (que son detestables hasta más no poder) las percibo tan auténticas.
Sinceramente soy una lectora sensible en cuanto a temas como abuso sexual. Leer escenas de esta índole que son explícitas no solo me perturba (en el mal sentido) sino que me pone enferma, la verdad. Así que cuando nos revelan que Charlie en realidad sí fue violada en el bosque cuando trataba de huir de los asesinos de Gamma me pareció desgarrador. Lo explícita que fue la escena y las escenas posteriores cuando Rusty por fin la encuentra creo que nunca las olvidaré, y es una basura porque el abuso sexual es así: es desgarrador, destroza la vida de la víctima y también la de sus familiares. Es de las peores cosas que se le puede hacer a un ser humano y leer esa escena fue tan horrible. Sientes ese horror, sientes el dolor junto con Charlie.
Hay tanto que quiero decir que siento que quiero escribir 20 párrafos de reseña.
Aún así, la razón del porqué le di 4.5⭐ es que esperaba más suspenso, más thriller, que la verdad del misterio del tiroteo en la escuela me sorprendiera. Pero sinceramente esa fue la parte de toda esta maravilla que menos me interesó; así es que cuando por fin sabemos quién es el culpable detrás de aquello no puedo decir que me encontraba muy interesada. Pero estuvo bien, supongo. Hay aspectos mucho más sorprendentes que no son el tiroteo (como la violación de Charlie, la aparición de Sam después de creer por tres capítulos que estaba muerta, el hecho de que Mason es en realidad el cómplice de Zachariah Culpepper, la muerte de Rusty)
En fin, una novela increíble y que disfruté mucho. Más por el drama y la dinámica familiar que por el thriller en sí.