Un libro atrapante que esta narrado por los dos personajes principales, Alex el pequeño niño y su psiquiatra la Doctora Anya. De esta forma vemos las situaciones desde ambas perspectivas y nos lleva a pensar en miles de interrogantes. Con una dinámica fluida, sin partes de relleno, sino pura acción, vemos como Alex habla con su amigo un demonio de más de mil años llamado Ruen y como esta relación le trae problemas al pequeño. Anya cuyo pasado tiene un suceso muy triste, se verá enfrentada a un gran dilema frente a Alex y se replanteara muchas de las cosas que le toca vivir.

Spoiler

Todo el libro, Anya como psiquiatra infantil trata de diagnosticar que es lo que le ocurre a Alex, pero hay muchas cosas que no cierran, como que el pequeño sepa sobre el pasado de ella. La perdida de su hija y la canción que esta niña estaba componiendo. Y este es un interrogante que al final del libro no se termina de desvelar. Desde el punto de vista médico se explico que representa Ruen para Alex pero no como el pequeño sabía tantas cosas por lo que a mí, en particular me queda la duda de si todo fue debido a la enfermedad del niño o había algo más. Si a eso le sumamos lo que Ruen le dice al pequeño que si no hace lo que le dice su madre morirá y cuando este se niega, esto ocurre... ¿pueden ser tantas casualidades?

El libro tiene momentos muy emotivos y te da esa sensación de querer ayudar al pequeño de alguna forma y no se te ocurre como, porque esta esa duda sobre si lo que está sucediendo es real o solo en la cabeza de Alex.

En fin un buen libro, ameno y de fácil lectura, muy recomendado.

La clasificación sería de 4 estrellas y medias, no llega a 5 por lo que digo en la parte del spoiler.