Sigo preguntándome porqué no he vuelto a leer a Sarah Waters antes, ya que tiene un estilo narrativo impecable que te hace sumergirte en la historia de lleno. Si alguna pega tuviera que ponerle al libro, es que peca de que los capítulos son excesivamente largos para mi gusto, algunos de ellos tienes más de 50 páginas, y eso ha hecho que en ocasiones haya tenido que pausar la lectura a la mitad de un capítulo, cosa que no me gusta. Esto sin duda se ve suplido por la magnífica historia del libro, la cual me ha resultado impresionante, he disfrutado mucho con su lectura desde la primera página y, por supuesto, no dejo de recomendarla.