Yo ya lo siento por el equipo de marketing, pero esto es timada catedralicia.
Ahora bien, dicho esto que es extradiegético al libro, se viene la reseña.

La primera mitad del libro me gusta mucho. Es una muy buena introducción y da pie a imaginar un gran espacio de posibilidad. El autor limita bien las opciones y no sientes nada fuera de lugar, hasta que empiezan a hablar.

Spoiler

El capítulo 10 supone un punto de inflexión para mí de cara a la verosimilitud de la historia. Hasta este momento me puedo creer todo: que Aquiles es tan inteligente como un humano, la comunicación que ha habido entre Dan y él, etc; lo que pasa es que aquí han pasado al diálogo, me ha pedido un salto de fe que no soy capaz de dar. Me ha sacado de la historia, no me es coherente que tengan una conversación y sobre todo que se usen determinadas palabras por muy inteligente que sea el saurio.
El capítulo 11 me vuelve a pedir otra vez un salto de fe. Puedo aceptar la migración al avatar, lo de que tengan una conversación después con demasiados matices no. Cuando dice la palabra vestirme se me cae la suspensión de incredulidad, el avatar humano tiene lenguaje aprendido, pero no conocimiento, no me es coherente que sepa el concepto de vestir y menos que sea capaz de hacerlo por mucho que el avatar tenga funciones motoras básicas aprendidas. Si al menos Aquiles hubiese pedido ayuda, si se hubiese caído cuando intentaba imitar a Daniel (para eso tenía Daniel que enseñar cosa que no aparece) pues no me habría supuesto un problema.
En el capítulo 12 le enseña el concepto de ciudad. Aquiles no se muestra sorprendido porque haya una amalgama de luces, por lo edificios, por los coches; no me muestra incredulidad, me es difícil de creer. Es como cuando se simula traer un cromagnon al presente, tiene capacidad para entender el presente, pero de primeras tiene que estar desorientado, confuso, asustado. No pillas una persona de 1800s le enseñas un móvil y por muy inteligente que sea debería de pensar que es absurdo como poco o brujería al menos.

Dejando de lado esos dos cositas que me han sacado de la lectura me ha parecido un buen libro, no es trascendental, pero no está mal.