(Esta reseña es completamente personal y no hago menos al libro, simplemente es lo que sentí y pensé.)

Me vendieron el trigger warning más fuerte de lo que realmente representó este libro para mí. Por un lado sólo puedo pensar: vaya tela de vida. Por otro lado, pienso: qué hueva con este cabrón. Por otro lado, sí soy capaz de ver el dolor y la reflexión ante el desencanto ante la vida a raíz de cómo fue su vida al crecer. Sin embargo, atravesada por factores con los que nací y que no pude quitarme de en medio durante la lectura, también pienso: cry me a river, why don't cha.

Igual fue porque me lo vendieron como algo fuertísimo y de cuidado y así lo tomé entre mis manos, cuando en realidad he leído cosas peores en lugares muchísimo más cotidianos y allegados a mí, que esto fue como un granito más de arena a la costa distímica donde nací, crecí, y sigo viviendo.