Actualmente, el cuerpo desnudo femenino, visualizado en el arte, en los medios y redes, no escandaliza, no subvierte, está normalizado. Pero hay que preguntarse si hemos avanzado hacia la asunción de un cuerpo liberado de tabúes y de complejos, libre y gozoso, que expresa emociones corporales, o bien, si el 'ser femenino' y el cuerpo sigue siendo tan sólo un pasivo 'ser percibido' por la mirada y el deseo ajeno. De igual modo, deberíamos interrogarnos si el cuerpo ha derivado en un objeto más de consumo, en una mercancía, en pura alienación.

He adorado cada página de este libro -bueno, menos las de Marinetti- (ojos en blanco).
El flechazo que he tenido con esta mujer ha sido enorme. Podría estar hablando horas de Mina; al mismo tiempo, la emoción, me impide encontrar las palabras para expresar, en este mini espacio, lo maravilloso que ha sido conocerla.
Así pues, robo las palabras de Ana Cibeira en la introducción que no pueden ser más bonitas: Bailarina de tinta, entre letras y dibujos... Mina Loy se movía entre el Modernismo y las Vanguardias. Jugó con la poesía y la pintura. Fue dramaturga y actriz y le quedó tiempo para varios inventos.

«LA VIDA está limitada solo por nuestros prejuicios. Destrúyelos, y ya no estarás a merced de ti mismo».

Se codeó con la creme de la creme de la época: Gertrude Stein, Louise Brooks, Dora Maar, Leonora Carrington, Remedios Varo, Maruja Mallo, Kati Horna, Emma Goldman, Georgia O'Keeffe, Isadora Duncan.., podría seguir.
Su trabajo se conectó con el feminismo de la diferencia y el anarcafeminismo; ahondando en el tema de la identidad y rompiendo con los binarismos. Como todas, fue contradictoria, mientras su trabajo transmitía una fuerza brutal y rompió moldes, en su vida personal le resultó difícil aplicar mucho de lo que predicaba (¡ay Arthur!), aunque fue de las más transgresoras de la época.

La edición es una maravilla, no solo se inicia con un ensayo sobre los movimientos Futurismo, Dadá, Surrealismo, dando el contexto necesario para entender la obra de Mina, sino que además se complementa con fotografías, reproducciones artísticas, poemas... en fin, de esos libros hechos con mimo que merece la pena tener.

Mención especial para su poema sobre el parto, que narra la experiencia física del mismo, publicado en 1914, (decir pionera, es quedarse corta). Y su texto 'Feminist Manifesto', escrito en el mismo año (boom!). En resumen, ¿Se puede ser más fetén que esta mujer? Pues no. Me espera su biografía, os mantengo informadas.

PERO el Futuro sólo es oscuro desde fuera. Lánzate a él —y él ESTALLA en Luz