Aquí estoy, regodeándome en la preciosa melancolía de poner fin a una lectura de la que me he enamorado completamente.
Con 'El maestro y Margarita' me ha pasado lo mismo que con 'El asesino ciego' y 'Testamento de juventud' : cerrar la última página y querer empezar de nuevo.
Mi compañera de batallitas rusas ha sido Carol, ambas hemos coincidido en lo genial que ha sido esta edición de Nevsky y por supuesto, la historia.

No voy a contar mucho porque creo que cualquier detalle, incluso del argumento, destriparía su lectura.
Para mí ha sido un libro a ciegas, me ha sorprendido y maravillado desde la primera hasta la última página. Me lo he pasado pipa leyendo; es divertido, oscuro, realista, tiene crítica social y política..., irónico, fantástico. Una historia que además está cargada de lirismo, poesía y una dulce nostalgia que ha hecho, incluso, que se me cayeran dos lagrimillas furtivas en los últimos capítulos de pura emoción. Una lectura redonda que va directa a favoritas y a mi century of books de 1966.

Por si lo anterior no os convence, informo que aparece un gato con muy mala baba del que me he hecho grupie total. (¡Te adoramos Behemot!)
Va a tener razón Sabina: a veces el diablo se pone de tu lado ¿O no? ¡El diablo lo sabrá!

¡Sígueme, lector! ¿Quién te ha dicho que en el mundo no existe el amor auténtico, eterno y fiel? ¡Que le corten a ese embustero su repugnante lengua! ¡Sígueme, lector, y sólo a mí, y te mostraré un amor de esta naturaleza!