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A review by eibi
Los detectives salvajes by Roberto Bolaño
Todo lo que empieza como comedia indefectiblemente acaba como misterio.
¿Que de qué trata este libro? pues mirad, si soy sincera, no sé ni qué decir, ¿de la vida?, así en toda su magnitud. Es realmente complicado dar un argumento o contar qué se esconde tras 'Los detectives salvajes'. Un libro muy experimental, complejo y, en ocasiones, bastante surrealista... ¿veis? un poco como la vida.
Sin duda alguna, las partes que más he disfrutado, leídas casi del tirón, han sido la primera y la tercera, ambas en formato diario y con una voz narrativa taaan peculiar -¡ay García Madero en qué aventuras te ves envuelto!-, que engancha.
La segunda parte, cambia completamente el tono y la estructura; una amalgama de testimonios donde los personajes van contando su relación con los dos principales, de manera que poco a poco vamos descubriendo la historia de Ulises y Arturo a lo largo de los años.
En este tramo, la novela es muchísimo más lenta y, en algunos casos, hasta densa. Imagino que tengo esa sensación porque aquí, Bolaño, transmite y contagia muy bien las emociones de los personajes: tedio, tristeza, desgana, hastío...Sin duda alguna, mi capítulo favorito sería el 25, que me ha recordado a Kapuscinski y su 'Un día más con vida'. Compensa todo lo demás.
No os engaño, es una lectura que requiere tiempo y atención, (si no queréis parecer el meme de John Travolta, que es lo que me ha pasado a mí en algún momento); y aunque me ha gustado, reconozco que se ha hecho un poquito pesada; es más, no la he combinado con ninguna otra lectura porque sabía que si me enganchaba a otro libro, éste quedaría abandonado.
Aun con todo, es un libro que ha mantenido mis ganas de seguir leyendo. En mi caso, el "esfuerzo" ha merecido la pena, me he quitado la espinita Bolaño y lo he pasado pipa comentándolo con Carol, que ha sido mi compañera de viaje en esta ocasión (necesitamos un Impala, YA).
Tengo claro que la experiencia con 'Los detectives salvajes' no deja indiferente. Si se llega hasta final, teniendo la visión de conjunto, es una de esas lecturas que recuerdas con cariño y una media sonrisa de "joder, qué historia". Sí, lo sé, contra todo pronóstico, esta panda de reales visceralistas, ha conseguido ganarme, Lo que empieza como comedia acaba como marcha triunfal, ¿no?. ¡Qué más se puede pedir!
¿Que de qué trata este libro? pues mirad, si soy sincera, no sé ni qué decir, ¿de la vida?, así en toda su magnitud. Es realmente complicado dar un argumento o contar qué se esconde tras 'Los detectives salvajes'. Un libro muy experimental, complejo y, en ocasiones, bastante surrealista... ¿veis? un poco como la vida.
Sin duda alguna, las partes que más he disfrutado, leídas casi del tirón, han sido la primera y la tercera, ambas en formato diario y con una voz narrativa taaan peculiar -¡ay García Madero en qué aventuras te ves envuelto!-, que engancha.
La segunda parte, cambia completamente el tono y la estructura; una amalgama de testimonios donde los personajes van contando su relación con los dos principales, de manera que poco a poco vamos descubriendo la historia de Ulises y Arturo a lo largo de los años.
En este tramo, la novela es muchísimo más lenta y, en algunos casos, hasta densa. Imagino que tengo esa sensación porque aquí, Bolaño, transmite y contagia muy bien las emociones de los personajes: tedio, tristeza, desgana, hastío...Sin duda alguna, mi capítulo favorito sería el 25, que me ha recordado a Kapuscinski y su 'Un día más con vida'. Compensa todo lo demás.
No os engaño, es una lectura que requiere tiempo y atención, (si no queréis parecer el meme de John Travolta, que es lo que me ha pasado a mí en algún momento); y aunque me ha gustado, reconozco que se ha hecho un poquito pesada; es más, no la he combinado con ninguna otra lectura porque sabía que si me enganchaba a otro libro, éste quedaría abandonado.
Aun con todo, es un libro que ha mantenido mis ganas de seguir leyendo. En mi caso, el "esfuerzo" ha merecido la pena, me he quitado la espinita Bolaño y lo he pasado pipa comentándolo con Carol, que ha sido mi compañera de viaje en esta ocasión (necesitamos un Impala, YA).
Tengo claro que la experiencia con 'Los detectives salvajes' no deja indiferente. Si se llega hasta final, teniendo la visión de conjunto, es una de esas lecturas que recuerdas con cariño y una media sonrisa de "joder, qué historia". Sí, lo sé, contra todo pronóstico, esta panda de reales visceralistas, ha conseguido ganarme, Lo que empieza como comedia acaba como marcha triunfal, ¿no?. ¡Qué más se puede pedir!