Lo terminé hace rato y me llevó su tiempo leerlo. Lo comencé a leer en el hospital mientras mi padre estuvo internado y lo terminé un poco después de que él falleciera. Quizás mi estado de ánimo puede haber influido o no, sobre mi opinión de este libro. Congeníe con el protagonista en cierta forma porque me sentía identificada con él, paso que daba, tortazo le daba la vida, el pobre iba de mal en peor tal como me pasaba a mí. Llega un punto que ya todo te exaspera, que quieres tirar la toalla y mandar todo al carajo. Así es lo que experimenta el protagonista, es una historia bastante depresiva con un tinte "sobrenatural" y una investigación policial de por medio. Pareciera que tiene todos los elementos para ser del tipo de historias que me gustan, pero no lo logró. De hecho entre más se acercaba a su fin, más lo terminé odiando.
Rescato la originalidad, lo bien creado el ambiente depresivo pero hasta ahí llega la cosa. Un libro que entretiene pero no destaca en nada.