Definiría esta lectura como un lugar feliz.
Es la vida durante un año de una tripulación. Son mini-historias que hablan un poco de cada uno. Pequeños cuentos que muestran al lector el valor de lo diferente, la importancia de la familia (que es un concepto más amplio que la simple varga genética), el respeto y la comprensión de la otredad porque en realidad todos somos distintos.
Creo que parte de la magia de esta historia radica en los pequeños momentos que muestra, porque hay muchos otros que simplemente te los tienes que imaginar; son retazos de la vida, bocaditos de vivencias que aprendes a valorar más por el momento que por lo que son en realidad.
La autora ha hecho un magnífico trabajo de creación de mundos, se siente muy vivo y exótico a la par. Nunca perdido pero si con la continua sensación de novedad, de que nuevo rincón se explorará esta vez y que nuevas culturas existirán ahí.

No es un libro que recomendaría para todo el mundo porque la magia del mismo radica en los personajes y si se es un lector más de trama central va a ser un libro que no te va a gustar.
También es un libro que despide buen rollo en general, es un libro por así decirlo "amable" por lo que para cierto sector puede ser empalagoso.
Por mi parte es un gran SÍ de libro y va directo a mis favoritos.