después de un año, decidí releer esta saga, la cuál la declaré cómo mi favorita desde que finalicé su primer libro.
comencé el 2020 leyendo cinder, libro que llegó a mi vida cómo segunda opción. no le tenía expectativas, no sabía de qué trataba y mucho menos había leído reseñas. yo recién en 2019 comencé a interesarme profundamente por los libros, y mantenía mi zona de confort en las distopías famosas cómo los juegos del hambre o divergente. así fue, que crónicas lunares me impulsó a explorar géneros nuevos.
mi yo de un año atrás, al sostener por primera vez cinder en sus manos, nunca hubiera imaginado cuánto impactarían estos libros en su vida. nunca hubiera imaginado que llegaría a enamorarse tan pérdidamente de una historia, de unos personajes, de una pluma. y es que nunca lo hubiera imaginado por el simple hecho de que hasta ese momento no había sentido lo que era el amor por los libros, no tenía ni idea de la importancia de las palabras y cómo influyen en cada uno de nosotros.
es por eso que decidí que debía terminar mi año tal cómo lo había empezado, con crónicas lunares.
releeí toda la saga hasta llegar a winter. hace apenas unos instantes que llegué a su última página, y no hubiera creído que podría enamorarme más de esta saga hasta ahora.
éste, de los cuatro libros principales, siempre será mi favorito. recuerdo que cuándo terminé de leer winter por primera vez, fue dónde me di verdaderamente cuenta de lo que marissa meyer había hecho en mi.
la autora supo exactamente darle un final perfecto a la historia de cinder, sus amigos y todo el mundo que ha creado. no puedo estar más contenta con el final, y a la vez tan triste, desconsolada, porque lo único que quiero y pido es más y más de esto, porque desde el punto final ya extraño a la explendida tripulación del capitán thorne.