Este libro es un sneaky bastard. Empecé su lectura pensando "jaja menudo pringado Hugo" y la he acabado que estaría dispuesta a protegerle a él, y a los demás personajes, con mi vida.

Cuando empecé el libro creo que esperaba algo tipo "Cazadores de Sombras: Los orígenes", es decir, cazadores de monstruos con romance intenso y adolescente. Y podría haber sido eso, pero la forma de escribir de Bruno lo cambia todo.

La trama de fantasía queda siempre en segundo plano, y es casi más un libro de Dark Academia (centrado en el mundo de la escritura) pero, sobre todo, es un libro de drama, sátira, denuncia social y crecimiento personal.

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