Dentro de todo lo disfrute mucho. Tiene todo lo que me gusta de un libro de Emily Wilde, los personajes, Emily y Wendell, y las descripciones de los ambientes, no solo del mundo de las hadas sino también las descripciones de las bibliotecas universitarias o el propio campus. La manera de narrar y describir espacios de Heather Fawcett es preciosa, siempre usa adjetivos hermosos y melódicos que te hacen adentrar mejor en el ambiente que crea.
Mi único pero en este libro es el pacing, lo sentí medio raro entre el 50/60% del libro, pero dentro de todo no me molesto mucho.
Un buen cierre para una de mis trilogías favoritas, estoy segura que en algún momento me van a dar ganas de releerla.