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A review by neapoulain
Germinal (Spanish Edition) by Tania Tagle
1.0
Incluso para un tema que las editoriales descubrieron ayer (mujeres que hablan de maternidad) este libro está lleno de lugares comunes muy extraños, sigh.
El tema de la monstruosidad junto al de la maternidad se nota metido con un calzador muy apretado. Tanto así que en tanto la parte que habla del embarazo por momentos puede resultar interesante, toda la investigación sobre monstruos parece un ensaño de la clase de Expresión Oral y Escrita en la prepa, tema libre, y no en el buen sentido. Existe un potencial que nunca culmina en nada, una estructura rígida que además peca de ingenua.
Incluso en el fantástico, a los monstruos se les permite ser monstruos, y hay ciertos pasajes, como el del ahuizotl, en el que la necesidad de explicarlos la neta solo me recuerda que nos vamos a morir de la literalidad y que hay mucha gente que le tiene muy poco respecto a la imaginación.
No lo digo no más por qué sí: repetir ese lugar común de que la piedra de Sisifo quizá sería una lavadora si hubiera cuidado niños y hecho papillas en la tercera parte me hace pensar que hay gente que, si no obtiene la alegoría más obvia, se va a morir de pinches literalidad. De por sí las lecturas alegóricas, son, en mi opinión, las más flojas y simplistas de todas, querer hacerlas más obvias, w h y.
La mención a las mujeres en la Biblia: Esther, Rebecca, Judith, Myriam? Se están todas muriendo con el simplismo de lo escrito. Pero bah, ahorita no me voy a meter en eso.
En el resto todo se siente inconcluso y que no lleva a ninguna parte. Y quizá ese es el punto, porque no sabemos a dónde nos va a llevar la maternidad, pero no quita que no se siente un inconcluso de final abierto o de expectación, sino un inconcluso de pues no acabé esto y así está.
En fin. Si luego escribo en mi blog ahondo más. Si no pues. Esto es lo que hay: temas con calzador, lugares comunes y morirse de literalidad (curioso, para todos los pasajes sobre el asombro).
El tema de la monstruosidad junto al de la maternidad se nota metido con un calzador muy apretado. Tanto así que en tanto la parte que habla del embarazo por momentos puede resultar interesante, toda la investigación sobre monstruos parece un ensaño de la clase de Expresión Oral y Escrita en la prepa, tema libre, y no en el buen sentido. Existe un potencial que nunca culmina en nada, una estructura rígida que además peca de ingenua.
Incluso en el fantástico, a los monstruos se les permite ser monstruos, y hay ciertos pasajes, como el del ahuizotl, en el que la necesidad de explicarlos la neta solo me recuerda que nos vamos a morir de la literalidad y que hay mucha gente que le tiene muy poco respecto a la imaginación.
No lo digo no más por qué sí: repetir ese lugar común de que la piedra de Sisifo quizá sería una lavadora si hubiera cuidado niños y hecho papillas en la tercera parte me hace pensar que hay gente que, si no obtiene la alegoría más obvia, se va a morir de pinches literalidad. De por sí las lecturas alegóricas, son, en mi opinión, las más flojas y simplistas de todas, querer hacerlas más obvias, w h y.
La mención a las mujeres en la Biblia: Esther, Rebecca, Judith, Myriam? Se están todas muriendo con el simplismo de lo escrito. Pero bah, ahorita no me voy a meter en eso.
En el resto todo se siente inconcluso y que no lleva a ninguna parte. Y quizá ese es el punto, porque no sabemos a dónde nos va a llevar la maternidad, pero no quita que no se siente un inconcluso de final abierto o de expectación, sino un inconcluso de pues no acabé esto y así está.
En fin. Si luego escribo en mi blog ahondo más. Si no pues. Esto es lo que hay: temas con calzador, lugares comunes y morirse de literalidad (curioso, para todos los pasajes sobre el asombro).