Primero de todo un pequeño apunte, me lo he leído con la traducción de Rafael Marín Trechera y si bien no suelo ser muy pejiguero con estas cosas (he leído scans muchos años de mi vida) a este librito se le nota que necesitaba un repaso por parte de la revisión.

La mejor forma que tengo para definir este libro es que es una miniserie. Empieza con un par de capítulos bomba planteando el conflicto inicial, una vez formado el equipo principal se suceden capítulos en que cada uno es una pequeña aventurilla con cohesión temática entre ellos y algo de desarrollo de personajes, y llegando al final otros dos capítulazos que cierran el arco inicial y empaqueta todo en un bonito lazo.
Creo que plantea de forma muy chula su mundo y en la parte de agradecimientos cuando comenta:

Para mí el Caribe es la nueva cuna de la humanidad. Me resultó fácil imaginar un planeta entero así, con gente de todos los rincones del mundo.

Se ve la admiración que tiene Karen Lord por su cultura y como impregna la obra no solo en las movidas físicas de la creación del mundo si no en las sociológicas como la meditación o la lingüística.
Es un libro calmado que se toma su tiempo para las cosas y que mira hacia el interior de los personajes para construirlos. No hay grandes momentos emotivos, tampoco grandes gestas, pero terminas el viaje agotado porque conocerse unos a otros es un movidón.