(Pequeña aclaración: el libro que yo tengo se llama Los feminismos ante el neliberalismo)

Es un libro muy cortito pero tiene reflexiones muy interesantes. Los cuatro textos son muy dispares entre sí y ofrecen visiones distintas sobre como afronta el feminismo la época neoliberal que estamos viviendo.

Yo quiero recalcar el segundo texto, Solx no se nace, se llega a estarlo. EL Ego-liberalismo y auto-precarización afectiva, que trae reflexiones muy intersantes a la palestra en estos días en los que se tiende a priorizar el bienestar individual frente al colectivo.
[Frase extraída de la página 34] "En la afirmación férrea de un yo autónomo y libre se silencia no solo los entramados culturales, sociales y afectivos que nos hacen ser lxs que somos, sino también las desigualdades estructurales, las jerarquías inducidas y las violencias sistemáticas que coaccionan, obstaculizan o incluso imposibilitan la agencia de muchxs".
Es un concepto muy potente y es remarcado en el párrafo final del ensayo, en el que se menta la frase que da nombre al texto, haciendo hincapié en que llegamos vulnerables, expuestos, pero siempre acompañados y que no es otro sino el sistema en el que vivimos el que nos hace desprendernos de los lazos. Es una visión enmarcada en el contexto de familia (entendiendo la sanguínea), algo simplista, pero se puede extrapolar a la familia afectiva, aquella con la que se forjan lazos y, más importante, eliges.

Ya que estoy quiero también escribir sobre el cuarto texto, Entre la victimización opresiva y la justicia emancipadora: articulaciones entre feminismos y justicia penal, en el cual hace reflexiones sobre el punitismo y como el feminismo no debe de centrarse en condenar al victimario sino al sistema que le lleva a hacer eso, que centrarse en la individualidad es no prestar atención al problema de base.
[Frase extraída de la página 62] "[...] a medida que un hecho es reconocido como delito y reducido a su connotación jurídica pierde reconocimiento como conflicto social colectivo que se expresa en unas tramas de relaciones asimétricas de poder". Comenta sobre no ver el sistema penitenciario como un castigo sino como un método de reinserción y de que el feminismo tiene que tender a ser abolicionista carcelario (menta a Davis) pues como institución se ha demostrado que no soluciona el problema de fondo y sólo ayuda a centrarse a nivel personal.