Una distopía sobre los sobrevivientes de un mundo contaminado y violento, aislados en un lugar donde su fe los mantiene protegidos. Sólo que una vez leída la historia, los conceptos de distopía y mundo apocalíptico sobran, ya que podría ser cualquier relato contemporáneo sobre una secta. 

Un libro tenso, con ambiente opresivo y hostil, un cruce entre El cuento de la criada y La carretera, pero no hay objetivo aleccionador, ni desarrollo de personajes. Una narración repetitiva, morbosa, descriptiva pero poco aclaratoria sobre qué pasó, la secta misma, incluso el final, abrupto y turbio. Le pongo tres estrellas porque se deja leer y la historia es diferente, pero no lo recomiendo ni lo volvería a leer.