Este libro de ficción histórica toma el incendio de la Iglesia de la Compañía de Jesús de 1863 en Chile, evento que personalmente desconocía por completo. 

Al principio, la escritura me pareció algo rígida y aburrida de leer. Pero los personajes (tanto héroes/heroínas y antagonistas) están TAN bien logrados, tri-dimensionales y distintivos, que mediante ellos la lectura se hace amena. 

Me ocurrió algo similar con la sub-trama de los gringos: La sufrí al principio sin entender por qué se incluían tales detalles que sólo parecían diagonales a la trama principal, pero que luego cobraron sentido al ver cómo el destino de estos diplomáticos se cruzó con el de las mujeres víctimas en el incendio de la compañía, personificado en la ficción en las historias de Fatima y Max.

Una vez la trama llega al fatídico día se mantiene un excelente sentido de tensión e intriga a lo largo de la narrativa a tal punto que ese día debí seguir leyendo hasta el final para no quedarme en vela sin saber el destino de los personajes que tanto me habían encariñado.

La puntuación que le doy es en gran parte a la gran labor de investigación, periodismo y divulgación realizado por la autora en su intento por humanizar esta parte olvidada de la historia de Chile. Creo que hay detalles de la narrativa (como el estilo algo tieso, cambios de POV irregulares e inclusión poco orgánica de detalles históricos) que pueden perdonarse cuando el resultado es un libro con una misión tan noble y que se disfruta muchísimo.