4,5/5 estrellas

Cualquiera podría pensar que este manga es como cualquier otro isekai en el que la protagonista amanece un día en el cuerpo de la villana de un juego o libro y debe hacer todo lo posible para no acabar desterrada, o en el peor de los casos, muerta. Pero esta historia es diferente empezando por su protagonista, un funcionario de 52 años, que ha despertado en el cuerpo de la villana de un juego otome del que no tiene mucha idea porque la que jugaba a ese juego era su hija. Otra de las diferencias es que en este caso, el protagonista intenta por todos los medios no romper su papel de villana e interponerse en cualquier cosa que favorezca a la protagonista del juego, Anna, otra cosa es que las cosas salgan como él quiere y no al revés, consiguiendo atraer a todos los intereses románticos e incluso a Anna.

Este manga me causó curiosidad principalmente por su protagonista. Hasta ahora siempre que he leído o visto un isekai, la protagonista era una mujer, por lo que las cosas no variaban mucho. Pero en este caso, al ser su protagonista un hombre da pie a muchas situaciones cómicas, sobre todo cuando le sale su lado paternal y en vez de seguir el camino de la villana consigue todo lo contrario.

El primer tomo es un poco introductorio a la historia, al mundo y sus personajes principales, pero ya deja atisbar una historia llena de humor y malentendidos que sé que me van a hacer reír muchísimo. además tengo muchas ganas de ver como se desarrolla la historia y si Kenzaburou seguirá insistiendo en seguir llevando el papel de villana.

Si os gustan los isekais no os podéis perder El funcionario que se convirtió en villana, es una lectura obligatoria para pasar un gran rato.