Novela escrita bajo formato de lipograma por el escritor francés Georges Perec, miembro del grupo de experimentación literaria Oulipo, El secuestro (La disaparition), publicada en 1969, conlleva toda una experiencia lectora al inmiscuirse en el misterio que encierra su forma y fondo.

Valiéndose de la novela policial al estilo Christie, influenciada por las historias de sagas familiares y saturada de referencias intertextuales y metatextuales, El secuestro narra la historia de la búsqueda incesante que inician los amigos y cercanos del desaparecido Tonio Vocel, los que, conmocionados, rastrean las pruebas y pistas que les permiten paulatinamente componer un enrevesado rompecabezas compuesto por maldiciones, señales, omisiones y muertes que a medida que es completado y comienza a entregar las primeras respuestas de la desaparición que dispara la trama del libro, provoca catástrofes similares en los mismos que buscan la verdad.

Un libro que interpela al lector(a) a desentrañar básicamente dos misterios: La desaparición de Vocel, pero quizás más importante, a descubrir la verdad tras el enigma de la composición del libro y a cuestionarse el extrañamiento que probablemente le ocasione un libro como lo es El secuestro de Perec. (Por supuesto, lo anterior cobra relevancia si es que no se ha leído la sinopsis del libro o nunca se ha escuchado de la originalidad que lo hace famoso)

Agotador y exhaustivo, El secuestro da muestra de la increíble capacidad de imaginación y estudio de un autor fascinado por los juegos verbales y lingüísticos. Se releva la titánica tarea de traducción emprendida en 1986 y finalizada en 1997, por los traductores de la Universidad Autónoma de Barcelona.