Scan barcode
A review by serranouaille
María Antonieta by Stefan Zweig
4.0
Para ser una autor que se vanagloriaba de saber ir al grano y sintetizar, esta biografía de Stefan Zweig es larga, una de las más largas que escribió. Por eso las cuatro estrellas. No me malinterpretéis: es interesante, muy amena y está por todas partes el sentido de la épica que Zweig sabía imprimirle a sus relatos de la Historia. Pero abundan demasiado las elucubraciones sobre la personalidad de la última reina de Francia, y eso frena la lectura.
No es que en la vida de María Antonieta de Habsburgo-Lorena faltasen elementos de tragedia. Es difícil resumir su rosario de sufrimientos. Cayó desde lo más alto; primero vivió la época en la que los caprichos de la realeza absolutista eran más excesivos, y se atrevió a llevarlos aún más lejos. Después, cuando el país entero estaba atrapado en el Terror, se vio abandonada por todos y arrojada como la peor de las criminales a la miseria de una celda y, finalmente, la guillotina.
Creo que Zweig sentía una especial simpatía por este personaje. Quizás por ser ambos austriacos, o quizás por haber tenido el mérito de esclarecer la relación entre María Antonieta y Axel von Fersen, el conde sueco que fue el único y verdadero amor de una reina atrapada en una prisión de diplomacia y apariencias. Zweig actúa como un auténtico historiador sacando a la luz una correspondencia entre los dos amantes en documentos que los herederos de Fersen se habían encargado de ocultar.
Lo que es indiscutible es la capacidad narrativa de Zweig, cautivadora como siempre, incluso cuando la longitud de este libro jugaba en su contra.
No es que en la vida de María Antonieta de Habsburgo-Lorena faltasen elementos de tragedia. Es difícil resumir su rosario de sufrimientos. Cayó desde lo más alto; primero vivió la época en la que los caprichos de la realeza absolutista eran más excesivos, y se atrevió a llevarlos aún más lejos. Después, cuando el país entero estaba atrapado en el Terror, se vio abandonada por todos y arrojada como la peor de las criminales a la miseria de una celda y, finalmente, la guillotina.
Creo que Zweig sentía una especial simpatía por este personaje. Quizás por ser ambos austriacos, o quizás por haber tenido el mérito de esclarecer la relación entre María Antonieta y Axel von Fersen, el conde sueco que fue el único y verdadero amor de una reina atrapada en una prisión de diplomacia y apariencias. Zweig actúa como un auténtico historiador sacando a la luz una correspondencia entre los dos amantes en documentos que los herederos de Fersen se habían encargado de ocultar.
Lo que es indiscutible es la capacidad narrativa de Zweig, cautivadora como siempre, incluso cuando la longitud de este libro jugaba en su contra.