Un libro maravilloso y sorprendente que me recordó a los cuentos clásicos de mi infancia. Desde que comencé a leerlo me traslado a ese mundo cargado de magia, hechicería, criaturas poderosas, príncipes, reyes, batallas, naturaleza. Este libro es especial.
Los personajes están muy bien construidos, en pocas paginas se puede ver su evolución. Es el viaje del héroe pero enfocado en una mujer, Sybel. Eso es lo que logra conquistar a esta novela. Poder ver el crecimiento de esta hechicera sin lo que se espera normalmente de una mujer para la época. Sus poderes, sus decisiones, como se construye así mismas, el camino que recorre para descubrirse sin verse opacada por hombres, pero sin dejarlos a un lado, con el balance perfecto de amor, no solo romántico sino por los demás.
Además las bestias me encantaron.