Si os gustó "Cinder" os gustará "La lista", no porque sean la misma historia (que no lo son) sino porque cumplen la misma función de literatura sci-fi juvenil que entretiene y que no tiene relleno romántico innecesario. Ambos libros se centran en la acción-distópica-vamos-a-morir-todos y te mantienen enganchada. Dicho esto, "La lista" encajaría más en new adult porque tiene algunos temas más oscuros, pero no sé, tampoco soy yo una experta en géneros literarios.

En ambos libros, además, lo que para mí cojea un poco es lo mismo: la conexión con los personajes. En Cinder eso no tiene mucha excusa porque son como 400 páginas, pero es que La Lista son sólo 240 de novelette (que serían unas 80 de libro normal). En tan poco espacio no da tiempo a empatizar con cuatro protagonistas tanto como estamos acostumbradas en las novelas tochas de fantasía y ciencia ficción. La verdad es que me habría gustado leer una novela más larga, sobre todo de la fase pre-lista, porque Bebi ha sido mi personaje favorito y me habría encantado verla a lo Hermione Granger por la universidad.

El libro tiene cuatro puntos de vista, los de los cuatro amigos: Razz, Nick, Kiara y Bebi. El protagonista indiscutible es Razz (se nota que los capítulos que narra él tienen una personalidad mucho más marcada). Las "voces" de los otros tres se me hacían más difíciles de distinguir. Pero de nuevo, lo entiendo, porque el libro es muy corto y simplemente no da para todo. Hoy justo me ha llegado uno de los relatos extra y tengo ganas de ver el de quién me ha tocado y descubrir más de su historia