Este fue un libro que me prometía muchísimo, me esperaba una historia que explora la memoria, la locura y la pérdida de identidad de una mujer que se encuentra en varias ocasiones con un fotógrafo en el año 1920, ambientada en un burdel, un manicomio y un desierto.

Todo esto sonaba muy bien pero lamentablemente no fue para mí, en algún momento me enganchó pero después me volvió a perder y aunque lo terminé con ganas de encontrar alguna joya en sus últimas páginas, no fue así y terminé decepcionada y confundida.
Mucha gente le encanta este trabajo de Cristina Rivera Garza y yo me he dado cuenta que aunque en El Invencible Verano de Liliana encontré una gran historia, al final su escritura no fue 100% mi estilo.