Debo confesar que comencé este libro con la impresión que era una fantasía juvenil ligera y OH DIOS qué equivocada estaba. Es una fantasía épica adulta muy densa. La construcción del mundo es increíble, tantos detalles que van enriqueciendo el escenario de los personajes. Y de estos ni hablar, son tan complejos y orgánicos que quedé fascinada con sus interacciones. Cada personaje tiene una brújula moral terrible y al mismo tiempo hermosamente real. No sé si los amo a todos o si los odio. 

El autor es un narrador excelente. Sus palabras describen todo de forma que hacen sentir que estás ahí, además que no deja pasar ningún detalle y cada comentario aporta al desarrollo de la trama.

Si bien, es pesado leerlo, definitivamente vale la pena. Me emociona mucho qué más harán en la siguiente parte.