La primera mitad del libro es un magnífico true crime. Un exhausto relato sobre los personajes principales de "la movida" noruega de los ochenta y noventa donde se comienza a cultivar el black metal y, por ende, sus creencias políticas, religiosas y musicales. El asesinato de Euronymous a cargo de Varg Vikernes culmina una primera parte de libro lleno de personajes extremistas rodeados de una sociedad que no entendía (y, posiblemente, siga sin entender) nada de lo que estaba pasando.

Una vez pasado el ecuador el libro decae enormemente hasta hacerse algo pesado. Excepto por las ultimas cincuenta paginas donde el relato revisa lo que sucedía en aquellos momentos en otros países del mundo, principalmente europeos, y presenta ciertas relaciones políticas del black metal con la derecha radical. Sin embargo, el resto son reflexiones de personajes de diversos orígenes y estratos sociales que nada aportan a la historia contada inicialmente y simplemente dan vueltas y más vueltas a los mismos hechos.

Cinco estrellas para la primera mitad. Dos, con suerte, para la segunda.