Encontré que es un libro interesante, no es que me atrapara desde la primera página, pero sí me he llevado un momento grato de lectura.
En este libro se cuenta la historia de Tracey, ella es ignorada en su casa, por sus padres, sus compañeros, por el chofer del autobús escolar, hasta el punto de ser casi invisible para todo el mundo. En el transcurso del relato vamos conociendo más detalles acerca de la vida de Tracey, a través del punto de vista de Amanda, la que está dentro del cuerpo de Tracey, ya que éste es su don.
En Meadowbrook Middle School hay una clase especial para los chicos con dones, impartida por Madame, ella aprecia mucho a los chicos, que son pocos, que asisten a su clase. Cada uno de ellos tiene un don intrigante, pero que no controlan. Una gran sorpresa le dan a Madame cuando le dicen que una profesora en práctica le ayudará, ella desde luego desconfía y es con razón, ya que la Srta. Serena Hancock tiene intenciones menos profesionales para los chicos, que la de ayudarles a controlar su don.
Es de fácil lectura y muy fácil de tomar el hilo de la historia, no es una lectura obligada, pero tampoco es para no darle una oportunidad.