Después de leer esto:

“La observaron coger con sus elegantes manos y con una naturalidad pasmosa las ubres gigantescas de Itziar con el fin de recolocarlas entre la seda y el algodón de un precioso vestido rosa palo.”

Me dan cero ganas de seguir. 

Lo traté pero es demasiado la gordofobia. 

Lo patéticas que son las protagonistas. Madre mía. Este libro no nos empodera. Parece mentira que fue escrito por una mujer.