Pensando en el término contemporáneo según lo discute Giorgio Agamben en su ensayo «What Is the Contemporary?», esta novela definitivamente es contemporánea, sobre todo por los diálogos que entabla con el canon, con la Academia, con la comercialización de la literatura, con temas actuales (hay que leerla para saber), con el lector de ayer y de hoy. Es una novela inteligente, el lector lo sabe mientras lee, pero lo reafirma en los dos últimos capítulos. Parece sencilla por la lucidez del lenguaje y por su laconismo, pero hay que cavilar en todo lo que presenta para entender su profundidad. Al final, Pola sigue siendo una de mis autoras favoritas.