Pues... No me gustó jajaja

Es una historia con una premisa interesante, pero la ejecución es más bien mala. Historias como Bina (2019, dir. Orçun Behram) lo hacen considerablemente mejor al momento de desarrollar una narración que propone un horror "mundano" entre virus y posesión que se esparce a través de las pantallas. Además, creo que este tipo de narraciones se comunican mejor en un medio audiovisual. El estilo de Clay McLeod Chapman me parece bastante irregular y en general, es una novela que, incluyendo las escenas gráficas, resulta aburrida, repetitiva y poco funcional. Y no lo digo como una especie de edgelord ni como alguien fácilmente impresionable, sino como alguien a quien este tipo de escenas y el tratamiento que tienen en esta novela le resultan muy gratuitas y de mal gusto, incluso para el tono y el tema que trata de establecer el autor.

Es mi primera gran decepción del año, aunque no es culpa de nadie más que mía, ya que me dejé guiar por el hype que tiene en tiktok. La verdad, es una novela que promete mucho, pero no brilla por absolutamente nada.