Scan barcode
bookish_capricorn's review against another edition
4.0
Say what you like, but I love a character who is dedicated to their goals far beyond the point of reason.
suzquinn97's review against another edition
adventurous
tense
medium-paced
- Plot- or character-driven? A mix
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? Yes
- Diverse cast of characters? Yes
- Flaws of characters a main focus? Yes
4.0
isabeltyldesley's review against another edition
adventurous
funny
inspiring
lighthearted
tense
fast-paced
- Plot- or character-driven? A mix
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? Yes
- Diverse cast of characters? Yes
- Flaws of characters a main focus? Yes
5.0
maddie_can_read's review against another edition
dark
emotional
tense
fast-paced
- Plot- or character-driven? Character
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? It's complicated
- Diverse cast of characters? It's complicated
- Flaws of characters a main focus? Yes
3.75/5 Didn't love the Negi and Hinata part.
Graphic: Toxic relationship, Violence, and Injury/Injury detail
daphne_dlcrz's review against another edition
4.0
So much fun is all I can think of when I hear the word NARUTO. This volume was really really goood. The one-on-one fights were Awesome and Naruto showed everyone that he is serious about his craft. Really good read.
ryandriyani's review against another edition
adventurous
inspiring
tense
fast-paced
- Plot- or character-driven? A mix
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? Yes
- Diverse cast of characters? No
- Flaws of characters a main focus? Yes
4.5
booksofbelwood's review against another edition
adventurous
funny
lighthearted
tense
fast-paced
- Plot- or character-driven? A mix
- Strong character development? Yes
- Loveable characters? Yes
- Diverse cast of characters? Yes
- Flaws of characters a main focus? Yes
3.0
aitorfmg's review against another edition
3.75
No voy a negar cierta pereza en la estructura de combates de esta prueba. Sirven, como todo buen torneo shônen, para desarrollar a los secundarios y reforzar a los protagonistas. También son choques ideológicos donde salen a relucir varios temas de la obra a través de sus personajes (talento contra esfuerzo, por ejemplo), en ocasiones permitiendo trasfondos e historias compartidas para comprender de manera profunda los valores de cada individuo. No obstante, los torneos son repetitivos por naturaleza y, por muy originales que resulten los combates, el núcleo de enfrentamiento uno contra uno sigue estando presente.
Son cuatro los combates que conforman el volumen. El primero, conclusión de la batalla de Ino y Sakura, sigue falto de intensidad por el trasfondo romántico, prototípico y simple. Es más interente el comentario de Sakura: "las mujeres tenemos que ser muy duras para sobrevivir", como si haber desarrollado una consciencia interior fuera un mecanismo defensivo contra lo patriarcal del sistema. Es una promesa a futuro de tratar la cuestión de sexos en el Mundo Ninja; veremos en qué queda. Por lo pronto, deshacerse de las dos chicas por haber concluido sus arcos de personaje hasta ahora no parece la mejor idea. Cabe la posibilidad de que deban ocurrir eventos de mayor intensidad para avanzar sus ideologías y formas de ser.
Si bien el segundo combate es un agradecido juego estratégico, no deja de ser una presentación de Shikamaru como luchador. Es evidente que los combates más inteligentes (quizás lo mejor que maneja Kishimoto después de las emociones a flor de piel) saldrán de ahí en el futuro. Algo más interesante resulta el tercer combate, donde Naruto es reconocido por fin como alguien digno. El combate podría tener más enjundia, pero cumple su propósito: demostrar la evolución pública de Naruto, todavía en un pequeño reducto. Kakashi y Sakura comparten un cierto orgullo mutuo por él y, al final, es la determinación de Naruto el origen del reconocimiento por parte del resto (un "no me subestimes" especialmente punzante en el contexto de la batalla). Se lo ha ganado a pulso no por habilidad, sino por impredecibilidad; todavía queda mucho camino por recorrer. Prueba de este hecho, una determinación aún no del todo encaminada, es la imitación infantiloide de Sasuke con su nueva técnica.
El valor del cuarto y último combate radica en el anterior. La determinación de Naruto es, más que nunca, un aliciente para Hinata. En el discurso de "esfuerzo contra talento", Hinata sirve de puente ideal. Es una persona con talento en tanto sus genes permiten desarrollar técnicas más poderosas que la media, pero al mismo tiempo es física y mentalmente inferior a Neji. Nacer en la familia más talentosa no implica ser talentoso, igual que el esfuerzo no implica ser superior al talento. Naruto rompe un axioma social de nuestro mundo a través de una Hinata que pierde contra Neji, cuyo esfuerzo no es suficiente porque siempre hay alguien mejor. Este combate muestra a una Hinata que, gracias a la imagen modélica de Naruto, rompe sus propios límites para avanzar en su camino individual. En eso consiste la vida: compensar las carencias perfeccionándose poco a poco. Como nueva promesa a futuro, esta vez respecto al debate del esfuerzo y el talento, queda clara una batalla futura: Naruto contra Neji.
A pesar de lo dicho, no soy demasiado fan de las excesivas viñetas de reacción del volumen ni del infodump de las píldoras de soldado o el Ojo Blanco, mucho menos de la explicación estratégica de Naruto contra Akamaru. Kishimoto no termina de confiar en sus lectores.
Son cuatro los combates que conforman el volumen. El primero, conclusión de la batalla de Ino y Sakura, sigue falto de intensidad por el trasfondo romántico, prototípico y simple. Es más interente el comentario de Sakura: "las mujeres tenemos que ser muy duras para sobrevivir", como si haber desarrollado una consciencia interior fuera un mecanismo defensivo contra lo patriarcal del sistema. Es una promesa a futuro de tratar la cuestión de sexos en el Mundo Ninja; veremos en qué queda. Por lo pronto, deshacerse de las dos chicas por haber concluido sus arcos de personaje hasta ahora no parece la mejor idea. Cabe la posibilidad de que deban ocurrir eventos de mayor intensidad para avanzar sus ideologías y formas de ser.
Si bien el segundo combate es un agradecido juego estratégico, no deja de ser una presentación de Shikamaru como luchador. Es evidente que los combates más inteligentes (quizás lo mejor que maneja Kishimoto después de las emociones a flor de piel) saldrán de ahí en el futuro. Algo más interesante resulta el tercer combate, donde Naruto es reconocido por fin como alguien digno. El combate podría tener más enjundia, pero cumple su propósito: demostrar la evolución pública de Naruto, todavía en un pequeño reducto. Kakashi y Sakura comparten un cierto orgullo mutuo por él y, al final, es la determinación de Naruto el origen del reconocimiento por parte del resto (un "no me subestimes" especialmente punzante en el contexto de la batalla). Se lo ha ganado a pulso no por habilidad, sino por impredecibilidad; todavía queda mucho camino por recorrer. Prueba de este hecho, una determinación aún no del todo encaminada, es la imitación infantiloide de Sasuke con su nueva técnica.
El valor del cuarto y último combate radica en el anterior. La determinación de Naruto es, más que nunca, un aliciente para Hinata. En el discurso de "esfuerzo contra talento", Hinata sirve de puente ideal. Es una persona con talento en tanto sus genes permiten desarrollar técnicas más poderosas que la media, pero al mismo tiempo es física y mentalmente inferior a Neji. Nacer en la familia más talentosa no implica ser talentoso, igual que el esfuerzo no implica ser superior al talento. Naruto rompe un axioma social de nuestro mundo a través de una Hinata que pierde contra Neji, cuyo esfuerzo no es suficiente porque siempre hay alguien mejor. Este combate muestra a una Hinata que, gracias a la imagen modélica de Naruto, rompe sus propios límites para avanzar en su camino individual. En eso consiste la vida: compensar las carencias perfeccionándose poco a poco. Como nueva promesa a futuro, esta vez respecto al debate del esfuerzo y el talento, queda clara una batalla futura: Naruto contra Neji.
A pesar de lo dicho, no soy demasiado fan de las excesivas viñetas de reacción del volumen ni del infodump de las píldoras de soldado o el Ojo Blanco, mucho menos de la explicación estratégica de Naruto contra Akamaru. Kishimoto no termina de confiar en sus lectores.